Para comenzar, vamos a decir qué es una máquina virtual. Una máquina virtual es un software que nos permite simular un ordenador, lo cual puede ser muy útil. Lo primero que necesitamos es ese software. Hay bastantes, con diferentes características, en este caso vamos a usar VirtualBox.
Para obtenerlo basta con visitar la sección de descargas de su página web y descargarlo. Una vez descargado lo instalamos con el procedimiento habitual y ya veremos que tenemos el icono en nuestro escritorio.
Lo iniciamos y veremos la pantalla de inicio, de la cual nos interesa la parte superior donde está la opción de crear una nueva máquina virtual.
Al hacer clic en “Nueva” vamos a poder decirle qué tipo de sistema operativo vamos a instalar en esa máquina virtual.
Nota: Para esta guía he creado una máquina virtual en la que instalaré Ubuntu 13.04 para hacer pruebas. Los valores predefinidos para cada sistema operativo pueden variar con los que se ven en esta guía.
En esta parte podemos ponerle un nombre a nuestra máquina virtual para diferenciarlas del resto que tengamos, además de elegir el tipo y la versión de sistema operativo huésped*.
* Se denomina huésped al sistema operativo instalado dentro de la máquina virtual y anfitrión al sistema operativo donde está instalado el software de virtualización (VirtualBox en este caso).
Cuando terminemos, hacemos clic en “Next”.
Ahora debemos elegir cuánta cantidad de memoria RAM tendrá la máquina que estamos creando. El valor que aparece por defecto debería ser suficiente, pero si tenemos la posibilidad de aumentarle un poco más sin llegar a la zona amarilla, mucho mejor.
Una vez elegida la cantidad de memoria de la que dispondrá el ‘nuevo ordenador’ hacemos clic en “Next”.
Aquí elegimos que queremos crear un disco duro nuevo y le damos a “Crear”.
Si no tenemos intención de compartir esta máquina con nadie que use un software de virtualización distinto a VirtualBox (y para esta guía no tenemos esta intención) podemos hacer directamente clic en “Next”.
En esta pantalla tenemos que elegir qué tipo de disco duro queremos agregarle a la máquina: uno que tenga un tamaño fijo desde el principio o uno que tenga un tamaño pequeño al principio y vaya aumentando con el tiempo y el uso.
Aquí hay que hacer una distinción sobre cuál elegir.
- Reservado dinámicamente: de esta forma el archivo que simula el disco duro del ordenador tendrá un tamaño al principio e irá aumentando cuando vayamos llenando el disco duro virtual. Tiene la ventaja de que es más rápido al crear ahora el disco duro, pero hace que la máquina virtual vaya más lenta.
- Tamaño fijo: en este caso, se crea el disco duro completo en el momento de la creación de la máquina virtual, lo que hace el proceso de creación un poco más largo, pero repercute de forma positiva a la hora de usar el sistema operativo huésped.
Nota: Para esta guía yo elegí “Reservado dinámicamente”, para acelerar el proceso de creación.
Cuando nos hayamos decidido, hacemos clic en “Next”.
Elegimos el nombre y la ubicación de nuestro disco duro y la cantidad de espacio que tendrá. Normalmente con el tamaño predeterminado es suficiente, pero si deseas más o menos, puedes aumentarlo o disminuirlo. Una vez elegido esto, le damos a “Crear”.
Ya tenemos nuestra máquina virtual creada y disponible para iniciarla. Pero antes de nada vamos a configurar la máquina para que inicie el CD de instalación del sistema operativo.
Hacemos clic derecho en la máquina que queramos configurar y elegimos “Configuración…”.
Entonces nos aparecerá esta pantalla.
Le damos a la pestaña “Almacenamiento” y seleccionamos la unidad de CD/DVD como se ve en la imagen.
Una vez ahí, le damos a la imagen del CD que aparece en la parte derecha de la pantalla.
Y le damos a “Seleccionar un archivo de disco virtual de CD/DVD”.
Ahora simplemente elegimos la imagen del CD de instalación y hacemos clic en “Abrir”.
Después de haber agregado el CD, le damos a “Aceptar” y ya tendremos nuestra máquina lista para el primer arranque.
Para arrancar la máquina virtual sólo tenemos que seleccionarla en la lista y darle al botón “Iniciar” y ya veremos que empieza a funcionar.
El resultado final sería lo que vemos en la imagen que encabeza esta entrada.
¿Para qué podemos usar una máquina virtual?
Una máquina virtual tiene muchos usos pero uno de los más comunes es el de probar nuevos sistemas operativos sin hacer cambios en tu disco duro y en tu estructura de particiones.
Otro uso muy común es el de probar sistemas operativos que están aún en fase de desarrollo, ya que puede contener errores, incluidos algunos muy graves que pueden comprometer la seguridad de tu ordenador, y por ello no es aconsejable instalarlos y usarlos como sistema operativo habitual.
También está extendido el uso de este tipo de software para aprender aspectos más avanzados como, por ejemplo, la administración de sistemas operativos, debido a que en ocasiones hay que hacer cambios en archivos que su mala modificación puede tener como resultado que éste deje de funcionar o que se vuelva inestable.
ómo crear una máquina virtual?
Para comenzar, vamos a decir qué es una máquina virtual. Una máquina virtual es un software que nos permite simular un ordenador, lo cual puede ser muy útil. Lo primero que necesitamos es ese software. Hay bastantes, con diferentes características, en este caso vamos a usar VirtualBox.
Para obtenerlo basta con visitar la sección de descargas de su página web y descargarlo. Una vez descargado lo instalamos con el procedimiento habitual y ya veremos que tenemos el icono en nuestro escritorio.
Lo iniciamos y veremos la pantalla de inicio, de la cual nos interesa la parte superior donde está la opción de crear una nueva máquina virtual.
Al hacer clic en “Nueva” vamos a poder decirle qué tipo de sistema operativo vamos a instalar en esa máquina virtual.
Nota: Para esta guía he creado una máquina virtual en la que instalaré Ubuntu 13.04 para hacer pruebas. Los valores predefinidos para cada sistema operativo pueden variar con los que se ven en esta guía.
En esta parte podemos ponerle un nombre a nuestra máquina virtual para diferenciarlas del resto que tengamos, además de elegir el tipo y la versión de sistema operativo huésped*.
* Se denomina huésped al sistema operativo instalado dentro de la máquina virtual y anfitrión al sistema operativo donde está instalado el software de virtualización (VirtualBox en este caso).
Cuando terminemos, hacemos clic en “Next”.
Ahora debemos elegir cuánta cantidad de memoria RAM tendrá la máquina que estamos creando. El valor que aparece por defecto debería ser suficiente, pero si tenemos la posibilidad de aumentarle un poco más sin llegar a la zona amarilla, mucho mejor.
Una vez elegida la cantidad de memoria de la que dispondrá el ‘nuevo ordenador’ hacemos clic en “Next”.
Aquí elegimos que queremos crear un disco duro nuevo y le damos a “Crear”.
Si no tenemos intención de compartir esta máquina con nadie que use un software de virtualización distinto a VirtualBox (y para esta guía no tenemos esta intención) podemos hacer directamente clic en “Next”.
En esta pantalla tenemos que elegir qué tipo de disco duro queremos agregarle a la máquina: uno que tenga un tamaño fijo desde el principio o uno que tenga un tamaño pequeño al principio y vaya aumentando con el tiempo y el uso.
Aquí hay que hacer una distinción sobre cuál elegir.
- Reservado dinámicamente: de esta forma el archivo que simula el disco duro del ordenador tendrá un tamaño al principio e irá aumentando cuando vayamos llenando el disco duro virtual. Tiene la ventaja de que es más rápido al crear ahora el disco duro, pero hace que la máquina virtual vaya más lenta.
- Tamaño fijo: en este caso, se crea el disco duro completo en el momento de la creación de la máquina virtual, lo que hace el proceso de creación un poco más largo, pero repercute de forma positiva a la hora de usar el sistema operativo huésped.
Nota: Para esta guía yo elegí “Reservado dinámicamente”, para acelerar el proceso de creación.
Cuando nos hayamos decidido, hacemos clic en “Next”.
Elegimos el nombre y la ubicación de nuestro disco duro y la cantidad de espacio que tendrá. Normalmente con el tamaño predeterminado es suficiente, pero si deseas más o menos, puedes aumentarlo o disminuirlo. Una vez elegido esto, le damos a “Crear”.
Ya tenemos nuestra máquina virtual creada y disponible para iniciarla. Pero antes de nada vamos a configurar la máquina para que inicie el CD de instalación del sistema operativo.
Hacemos clic derecho en la máquina que queramos configurar y elegimos “Configuración…”.
Entonces nos aparecerá esta pantalla.
Le damos a la pestaña “Almacenamiento” y seleccionamos la unidad de CD/DVD como se ve en la imagen.
Una vez ahí, le damos a la imagen del CD que aparece en la parte derecha de la pantalla.
Y le damos a “Seleccionar un archivo de disco virtual de CD/DVD”.
Ahora simplemente elegimos la imagen del CD de instalación y hacemos clic en “Abrir”.
Después de haber agregado el CD, le damos a “Aceptar” y ya tendremos nuestra máquina lista para el primer arranque.
Para arrancar la máquina virtual sólo tenemos que seleccionarla en la lista y darle al botón “Iniciar” y ya veremos que empieza a funcionar.
El resultado final sería lo que vemos en la imagen que encabeza esta entrada.
¿Para qué podemos usar una máquina virtual?
Una máquina virtual tiene muchos usos pero uno de los más comunes es el de probar nuevos sistemas operativos sin hacer cambios en tu disco duro y en tu estructura de particiones.
Otro uso muy común es el de probar sistemas operativos que están aún en fase de desarrollo, ya que puede contener errores, incluidos algunos muy graves que pueden comprometer la seguridad de tu ordenador, y por ello no es aconsejable instalarlos y usarlos como sistema operativo habitual.
También está extendido el uso de este tipo de software para aprender aspectos más avanzados como, por ejemplo, la administración de sistemas operativos, debido a que en ocasiones hay que hacer cambios en archivos que su mala modificación puede tener como resultado que éste deje de funcionar o que se vuelva inestable.
https://www.forinformatica.com/2013/04/como-crear-una-maquina-virtual/